25/10/2019
Todos los años, en el grupo scout 92 Buckingham realizamos una fiesta de Halloween, en la que todos nos disfrazamos, bailamos e incluso tenemos concursos. Esta es una de mis actividades favoritas del grupo y este año, junto a una amiga decidimos que queríamos hacer algo diferente y especial, por lo que un día antes de la fiesta hicimos cupcakes para venderlos al otro día y recaudar dinero para nuestra patrulla que quiere realizar varios proyectos en este momento.

Planeación:
Primero cuadramos para que ella se pudiera quedar en mi casa para hacer los cupcakes la noche anterior ya que estos no se puede guardar por mucho tiempo. Nos reunimos en un supermercado para comprar los ingredientes necesarios que eran:
- Paquete de mezcla para cupcakes
- Cacao en polvo
- Galletas oreo
- Mantequilla
- Crema de leche
- Leche
Cuando volvimos, comenzamos a hacer la receta inmediatamente. Esto fue un poco complicado ya que ninguna de las dos tenía mucha experiencia con postres y estábamos siguiendo una receta de YouTube que se nos dificultó en algunas partes. Queríamos hacer los cupcakes de chocolate y oreo. Los de oreo fueron relativamente fáciles de hacer pero los de chocolate, fueron casi imposibles ya que el chocolate quedaba muy liquido y no sabíamos que hacer. Después de muchos intentos de seguir la receta, decidimos intentar algo por nosotras mismas, añadiéndole queso crema, que realmente fue muy efectivo. Ya listos, pasamos a decorarlos. Como la temática era halloween intentamos que se vieran como murciélagos y calaveras usando chispas de chocolate y oreo.
Al otro día cuando llegamos a la fiesta, al principio teníamos un poco de miedo de que no nos compraran ya que habían puesto nuestros cupcakes en una zona un poco alejada de la que estaban todos. Decidimos que teníamos que promocionarlos si realmente queríamos venderlos por lo que anunciamos por el micrófono que los estábamos vendiendo y sorprendentemente todos se vendieron rápidamente, por lo que nos sentimos bastante orgullosas después de haber trabajado toda la noche para que quedaran bien.
Reflexión final:
Creo que la mayor enseñanza que me deja esta experiencia es a confiar más en mi misma además de que a veces uno debe alejarse un poco de las instrucciones exactas y ser creativo para solucionar los problemas. Esta venta fue muy divertida, ya que aprendimos más sobre repostería e incluso pudimos experimentar un poco en el proceso. Creo que lo que hizo esta experiencia aun mejor fue haberla hecho con alguien más, porque en el momento de estar estancadas, sabíamos que entre las dos podríamos solucionarlo y disfrutar el proceso ya que,como se dice popularmente "dos cabezas piensan mejor que una".
También fue muy gratificante saber que todo el trabajo que hicimos, nos va a ayudar para los proyectos que tiene nuestra patrulla, panteras.
Kommentare